miércoles, 10 de febrero de 2010

terapia intensiva


Día 10._

Los primeros poemas de Borges -después corregidos por él mismo-, eran y son, puesto que no veo la necesidad de olvidarlos, poemas en los cuales a veces aparecía una sensibilidad que, más tarde, por temor en caer en la sensibilería. Borges ha modificado de raíz. Se trata de los poemas que, en Fervor de Buenos Aires o en Cuaderno San Martin remiten a un mundo que puede ser "lindo", que puede ser "grato", en el cual la Pampa es buena "como el Avemaría". El mismo Borges, tanto en sus conversaciones con Charbonnier como en sus diálogos con Ernesto Sábato, ha sostenido que la única ley de la poesía y de la literatura es la emoción. Cuando Charbonnier le pregunta si cree en la posibilidad de análisis formales de la literatura, Borges se limita a decir "cómo es francés eso", es decir, cómo es francesa esta obsesión por analizar. La emoción es la única regla de la literatura. Es esta emoción, unida a la ya consabida lucidez de Borges, lo que permite arquetipos, sueños, mitos.

Ramón Xirau