sábado, 19 de mayo de 2012

Diálogo conmigo misma






Ella: He visto unos peces
manejarse sin descanso
en la brevedad del cuerpo de una ola
con la espuma hacia mar adentro

Sé que prefieres nombrarme
cada una de las formas
que templa la oscuridad
cuando tus manos buscan la región blanda
en el tedio y el espejismo
donde está el hábitat de mis labios

Sé que pasará el tiempo
y crecerán las voces dentro de mí
como dardos que se incrustan
alimentando el origen del engaño

Aún despierta
sigo viendo palomas y fracasos


Él: Tu silencio es imperdonable


Marina Centeno
Yucatán México