viernes, 6 de diciembre de 2013

Interiores







Qué manera delicada de masticarse
de buscar el meollo de uno mismo
y saborear la derrota y la tristeza
al saber que el mundo incita y concierne 
por los ojos roídos y hematomas
sin pasar por alto la superficie
para absorber el aire
en el instinto de supervivencia 
...y continuar a solas 
mientras gira el reloj 
a mansedumbre



Marina Centeno 
Yucatán México